jueves, 20 de octubre de 2011

Daría cualquier cosa por volver a esos momentos,

 todo a cambio de un segundo juntos, porque cuando todo empieza a ir mal lo único que deseo es volver a tu lado y abrazarte fuerte.. Quiero volver a esos días donde sólo hacía falta una mirada para hacernos sonreír, donde el tiempo pasaba sin que nos diéramos cuenta y todo lo demás no importaba, sólo nosotros. Y quiero hacer de estos días junto a ti momentos que no pueda olvidar jamás.. Tienes esa magia en la mirada que me hace no poder mirar a nadie más, esa magia en los labios que me hace extrañarlos cuando no los puedo besar, esa magia en las manos que al recorrer mi cuerpo y me hacen volar.. Y es que no hay nada más mágico que un segundo a tu lado, porque MAGIA eres tú..

Sí , soy una chica extrovertida y espontánea.

 Estoy bastante loca y la palabra "seriedad" no está en mi vocabulario. Soy inmadura y disfruto al 100% de los pequeños placeres de la vida. Puedo ser muy buena persona, pero cuando me hacen cabrearme puedo ser la peor persona que hayas conocido jamás. Soy muy enamoradiza, pero cuando me gusta algo, me gusta de verdad. Muchas veces hago y digo cosas sin pensar, y cuando es tarde, me doy cuenta de que me he equivocado. No soy ni rencorosa, ni celosa. Soy borde y muy cabrona cuando me joden. No soy la niña más guapa del mundo, ni la que tiene los ojos más bonitos, ni una sonrisa perfecta, ni un cuerpo de modelo pero puedo darte algo que muchas otras no pueden; amor verdadero. Puedo hacer muchas locuras por amor. Para mí no existen los límites. Me gusta conocer a gente y a veces me gustaría no haber conocido a otra. Me encanta ser el centro de atención, bailar y cantar a todo volumen cuando nadie me ve. No soy nada de lo que te puedas sorprender, ni de la que puedas decir que sobresalgo, no soy de esas chicas que te encuentras por la calle que te quedas mirando asombrado sin poder apartar la vista. Soy muy parecida a otras chicas, pero tambien soy distinta; jamás encontrarás a otra igual que yo.

 

Desde pequeñas nos han estado vendiendo un prototipo de chico.

 Un chico que se enamora con sólo verte, un chico que te salva, un chico que te protege, un chico que te trata como alguien débil cuando sin embargo, eres fuerte. De niñas nos encantaba eso. Jugábamos a ser las princesas de nuestro mundo, donde el caballero llegaba... y nos salvaba. Eso no existe, y al menos, yo prefiero que sea así. Yo no quiero un príncipe azul. No quiero uno que me trate como el pétalo de una flor. Prefiero irme con el villano a montar sobre dragones. Prefiero vivir con él. Pero vivir de verdad, no en un castillo.

Tras pasar mil momentos,

 mil cosas , tanto buenas como malas, he llegado a aprender varias cosas;he aprendido que nadie es perfecto, pero que hay que querernos tal y como somos, y aceptar a los demás tal cual, con sus muchas virtudes, y sus defectos.He aprendido que no hay que juzgar a la gente y menos con el amor , porque bien es cierto que las apariencias engañan. Y hay que pararse a conocer a la gente, aunque a veces, duela ver como en realidad son.También he aprendido a quererme, aunque sea solo un poco.Que hay que disfrutar, a pesar de la situación en la que uno este, hay que seguir adelante, con una sonrisa en la cara y con unas ganas enormes de comerse el mundo. También he aprendido a no dejarme llevar por mis impulsos, aunque me cueste. He aprendido a confiar, pero intentar hacerlo con cuidado. He aprendido a valorar más a mi gente, si, esa gente capaz de aguantarme las 24h del día sin pedir nada a cambio, estamos acostumbrados a que estén ahí, y nunca le demostramos lo agradecidos que estamos, pero nunca esta de más hacerlo. He aprendido que hay que dar, aunque no recibas nada,porque en algún momento te lo agradecerán. He aprendido a escuchar, todos oímos mucho, pero escuchar, poca gente.He aprendido que no es bueno guardárselo todo dentro, sufrir en silencio nunca fue bueno, hay que soltarlo, a pesar de que cueste. He aprendido a disfrutar, a valorar las cosas pequeñas, puesto que son en realidad lo más grande. Me he dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, y hay que saber aprovecharlo, se trata de vivir el presente y hacerlo tan bonito que merezca la pena recordarlo.

Cuando piensas que te estas olvidando de él,

que ya dices a los cuatro vientos que no te importa que por ti como si se muere, que es lo peor que te a podido pasar, que es un cabrón, un inútil, un gilipollas que no ha sabido valorarte.. es entonces cuando te das cuenta de que lo quieres de verdad.

Tras pasar mil momentos,

 mil cosas , tanto buenas como malas, he llegado a aprender varias cosas; he aprendido que nadie es perfecto, pero que hay que querernos tal y como somos, y aceptar a los demás tal cual, con sus muchas virtudes, y sus defectos.He aprendido que no hay que juzgar a la gente y menos con el amor , porque bien es cierto que las apariencias engañan. Y hay que pararse a conocer a la gente, aunque a veces, duela ver como en realidad son.También he aprendido a quererme, aunque sea solo un poco.Que hay que disfrutar, a pesar de la situación en la que uno este, hay que seguir adelante, con una sonrisa en la cara y con unas ganas enormes de comerse el mundo. También he aprendido a no dejarme llevar por mis impulsos, aunque me cueste. He aprendido a confiar, pero intentar hacerlo con cuidado. He aprendido a valorar más a mi gente, si, esa gente capaz de aguantarme las 24h del día sin pedir nada a cambio, estamos acostumbrados a que estén ahí, y nunca le demostramos lo agradecidos que estamos, pero nunca esta de más hacerlo. He aprendido que hay que dar, aunque no recibas nada,porque en algún momento te lo agradecerán. He aprendido a escuchar, todos oímos mucho, pero escuchar, poca gente.He aprendido que no es bueno guardárselo todo dentro, sufrir en silencio nunca fue bueno, hay que soltarlo, a pesar de que cueste. He aprendido a disfrutar, a valorar las cosas pequeñas, puesto que son en realidad lo más grande. Me he dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, y hay que saber aprovecharlo, se trata de vivir el presente y hacerlo tan bonito que merezca la pena recordarlo.